Hablando de Torrijas

¿De donde vienen las torrijas?

La receta de las torrijas fue introducida en Europa por los árabes, variando a lo largo del tiempo en diferentes recetas que os contaremos aquí. La palabra “torrija”, como tal, no apareció en los diccionarios hasta el año 1591.

Pero déjanos decirte que esta es solo una de las muchas versiones de la historia de las torrijas. Al igual que aparecen en España, las torrijas aparecen también en Francia, dónde acuñan el nombre de “pain perdu” (pan perdido), y en Inglaterra, por lo que otra teoría afirma que provienen de una tradición romana. Algo más disparatado si tenemos en cuenta que la caída del Imperio Romano de Occidente fue en el 476.

¡No nos creemos que hayan tardado mil años en ponerle nombre a las torrijas!

Y ahora te estarás preguntando: entonces, ¿Por qué se comen las torrijas en Semana Santa?. 

Pues sí, tal y como te estás imaginando, hay otras versiones de la llegada de las torrijas a nuestros paladares.

Para algunos de los menos fantasiosos (que no es nuestro caso), las torrijas surgen en Cuaresma, por el simple hecho de que, al no poder comer carne, sobraba mucho pan. Entonces, decidieron crear el postre más rico conocido en la historia del universo con dicho pan.

No te lo creas, en nuestro restaurante preferimos pensar que el grupo más selecto de abuelas (expertas cocineras), viajaron a un punto común de Europa y debatieron la creación de un postre que fuera capaz de hacernos viajar en el tiempo y traernos a la memoria esas manos hacedoras de torrijas que nos han alimentado desde nuestra niñez. Las abuelas jugaron al parchís y brindaron con buen vino durante días, mientras dejaban fluir las ideas (por eso creemos que una de las costumbres en Madrid durante muchísimos años fue servir las torrijas con un vaso de vino) hasta que dieron en el clavo. Después, cuando decidieron tomar sus diferentes caminos, pactaron difundir la receta hasta hacerla, como es hoy, inmortal.

 

Después de todo el marujeo que las torrijas merecen…

Recetas de torrijas y variantes

Existen muchas variantes de la receta de las torrijas, empezando por el pan, que puede ser pan corriente, pan del día anterior, brioche, molde, una masa específica que creemos para tal fin o el típico que encontramos en el super por estas fechas “PAN PARA TORRIJAS” (el que puso el nombre al pan era una persona que no se andaba con rodeos). 

Aunque se presuponen características comunes como bañarlas en leche, pasarlas por huevo y después freírlas, las torrijas tienen mil maneras de estar buenísimas. Con miel, con naranja, en almíbar, rebozadas en la mezcla de azúcar blanco y moreno, con canela, flambeadas, etc. Torrijas rellenas de crema pastelera, o bañadas en ella, con nata, con helado, y con otros muchos ingredientes que le añade quién quiere dar su toque especial a la receta de las torrijas. 

Por cierto, si tienes intolerancia al gluten o no consumes productos de origen animal, también hay recetas adaptadas para ti y siguen estando buenísimas.

 

Torrijas clásicas

Ingredientes

La receta más típica y sencilla son las torrijas de leche. Es la que suele prepararse en casi todos los hogares.

En un cacito ponemos el litro de leche, el azúcar, la rama de canela y la piel del limón (sin nada de la parte blanca). Calentamos y cuando comience a hervir lo retiramos del fuego, tapamos y esperamos a que se enfríe antes de empapar las rebanadas de pan ya que si no se reblandecen demasiado. Dejamos el pan en remojo durante una hora o hasta que absorba toda la leche y no se vean restos. Batimos los huevos en un recipiente hondo, pasamos las rebanadas de pan por ambas caras y las freímos en abundante aceite de oliva bien caliente, volteando para que se doren por las dos caras. Las escurrimos bien y las ponemos en papel secante para quitar el exceso de aceite. Mezclamos azúcar blanco y moreno con dos cucharaditas de canela molida (opcional) y rebozamos las torrijas en la mezcla.

Torrijas Lar de Domingo

Ingredientes

torrijas-lar

Todo un deleite, torrijas con helado y un toque especial.

Se prepara una infusión de piel de naranja, piel de limón, miel de caña, anís estrellado, agua de azahar y esencia de vainilla sobre leche de coco, donde maceran el más exquisito pan brioche del mercado, tras escurrirlas y reposarlas durante 24 horas, se unta con mantequilla clarificada y se fríe. Para después rebozarse en azúcar moreno y llegar directa a tu plato, acompañada de un helado de leche merengada a la altura del sabor que te mereces.

torrijas con fruta

Torrijas con fruta

Ingredientes

Con un toque cítrico y refrescante, la receta de las torrijas con fruta se convierte en una versión más ligera de este famoso postre.

Tras haber preparado las torrijas de forma clásica, añadimos mantequilla a una sartén y caramelizamos el azúcar del rebozado por ambas partes. Por otro lado, calentamos el zumo de naranja en un cacito (a nosotros nos gusta darle un toque de pimienta negra). Cortamos rodajitas de fruta y las “pegamos” en las zonas caramelizadas. Servimos las torrijas en un plato hondo y salseamos con la reducción de zumo de naranja.

Torrijas rellenas

Ingredientes

torrijas rellenas

Una de las recetas de torrijas más cremosas de historia, llenándonos por completo el estómago y el corazón del más dulce sabor de un postre de ensueño.

Tras haber preparado las torrijas de forma clásica, con la ayuda de una jeringa de cocina (que previamente habremos rellenado de nata o crema), iremos introduciendo poco a poco el relleno por la parte más tierna de la torrija (no por la corteza), después derretimos el chocolate blanco al baño maría y salseamos la mitad de la torrija. Al terminar dejaremos enfriar alrededor de 3 horas, para que el choco le de un punto crujiente a nuestro pepito de torrija. A la hora de servir le clavamos una galletita de oreo.

¿No te apetece cocinar?

Si buscas disfrutar de unas buenas torrijas sin complicaciones, y no tienes intención de manchar la cocina… en Lar de Domingo te animamos a visitar nuestro restaurante y terminar la velada con el toque mas dulce. Ya conoces la receta, ¡ahora toca conocer el plato!